Cuando un consumidor entra en el supermercado debe enfrentarse a estanterías de grandes dimensiones llenas de productos. Conseguir que uno llame la atención a sus posibles usuarios y destaque frente a la competencia pasa por conseguir un diseño de envase y etiqueta atractivo, con un diseño cuidado que diferencie la oferta de una empresa, dándole personalidad propia tanto en el lineal de la tienda física como en el e-commerce.
Definir el diseño de envase y etiqueta de los productos es una decisión esencial para cualquier empresa, ya que tiene consecuencias directas en su relación con el consumidor. Atraer la atención de los clientes en un amplio lineal del punto de venta es imprescindible, porque representa destacar por encima de las marcas de la competencia y conseguir un mayor número de ventas.
El proceso de creación de un envase y etiqueta no es fácil, ya que tiene que combinar funcionalidad con la demostración de una personalidad propia. Y es aquí donde juega un papel fundamental el diseño de packaging de un profesional.
Si Chupa Chups ha conseguido ser reconocido en todo el mundo por su envoltorio mítico, creado de manera accidental por Salvador Dalí, las marcas de cualquier producto que se comercializa en un supermercado deben tomar esta idea como referente.
Cómo lo hizo Chupa Chups:
Con la marca desarrollada, se quiso mantener el estilo desenfadado y alegre. Gracias a creatividad de Salvador Dalí, el logotipo se integró en la forma de una margarita.
En 1988, el diseño quedó definido. Brillante, alegre y único, ha demostrado ser universalmente popular entre el público. Se ha convertido en el icono definitivo de una marca mundialmente famosa.
Además de mostrar la personalidad propia de un producto, es importante que un envase y etiqueta se conviertan también en una fuente de información sobre el mismo.
En el diseño de envase y etiqueta, usar colores y dibujos para demostrar las características del producto que se comercializa resulta esencial, ya que así se consigue llamar la atención del consumidor y hacer que pase por encima de otras opciones a la hora de la elección de la compra.
La primera función de la etiqueta es la de comunicar de una forma rápida y atractiva la esencia del producto. La forma, colores, tamaño y ubicación sobre el envase potenciará esta comunicación.
Finalmente, también es necesario tener en cuenta la funcionalidad de un envase y etiqueta. Crear un envase que ofrezca el producto de manera atractiva es importante, pero también es un valor añadido que facilita su consumo. En definitiva, debe fomentar la buena experiencia del cliente.